domingo, 14 de agosto de 2011

EL MALDITO LEEDS. FICCIÓN Y REALIDAD


No ha tenido habitualmente el mundo del fútbol excesiva suerte a la hora de su traslado al mundo del cine, en realidad como la mayoría de los deportes a excepción quizá del boxeo y ocasionalmente el atletismo (Carros de Fuego, El relevo). El peculiar entorno futbolístico y las evidentes dificultades para trasladar a la pantalla las vicisitudes que rodean a un partido hacen que el número de filmes destacables sobre la materia sea prácticamente inexistente.
Sin embargo, una producción inglesa de 2009 dirigida por Tom Hooper, el recientemente oscarizado director de “El Discurso del Rey” ha despertado el interés de los aficionados más jóvenes por una figura legendaria del fútbol inglés y por un equipo hoy casi olvidado, Brian Clough y el Leeds United. La película se llama “The Dammed United” y relata los 44 tragicómicos días de uno de los entrenadores más laureados del fútbol de las islas en el equipo entonces campeón de la liga inglesa y que representaba todo aquello que Clough detestaba. El choque entre el joven y arrogante técnico y los jugadores de aquel combinado que seguían siendo devotos de su antiguo entrenador y enemigo acérrimo de Clough, Don Revie, es el tema central de una película notable que se basa en un exitoso libro de David Peace, no traducido al castellano, y que se retrotrae a través de diversos flash-backs a la rivalidad entre los dos entrenadores desde la época en la que el protagonista entrenaba al modesto Derby County y el Leeds de Revie era el equipo más temido de Inglaterra.
Brian Clogh es protagonista de una de las historias más fabulosas del futbol europeo. Frustrado delantero centro al que una lesión le obligó a retirarse a la temprana edad de 27 años, con una prometedora carrera por delante desafortunadamente truncada, consiguió desde los banquillos toda la gloria que no pudo obtener en los terrenos de juego. Y para ello no tuvo que entregar a ninguno de los grandes: ni Manchester, ni Liverpool, ni Arsenal. Fue con equipos modestos sacados de las profundidades de la segunda división hasta el triunfo en la liga e incluso la Copa de Europa. El Derby County y el Nottingam Forest,. hoy en día absolutamente hundidos, tocaron con sus dedos la gloria de los títulos y el reconocimiento general. Su hazaña en el Forest a fecha de hoy parece inabordable para cualquier entrenador: en 1975, cuando llegó Clough el equipo estaba en la mitad de tabla de la segunda división, al año siguiente ascendió, en el siguiente fue campeón de liga y las dos temporadas posteriores nada menos que campeón de la Copa de Europa.

Con estos datos resulta casi estrambótico que cuando tuvo en sus manos un equipo plagado de internacionales y que acababa de ganar la liga, fracasase estrepitosamente. Su estancia al frente del Leeds es uno de periodos de tiempo más cortos que un entrenador ha conocido en cualquier equipo de un país acostumbrado a la estabilidad en los banquillos. Sus datos no indicaban que la cosa funcionara, apenas una victoria en seis encuentros. Pero lo que da un aire melodramático a su experiencia es que su fracaso se debió en gran medida a una conspiración permanente de las grandes figuras del equipo, que nunca lo aceptaron y a las que soltó el primer día de entrenamiento “Podéis tirar todas las medallas y trofeos que habéis ganado a la basura, porque las habéis conseguido con trampas”. Esa es la tesis fundamental del libro y película que reflejan la neurosis de un hombre que lucha contra el rechazo de los jugadores a los que entrena y contra la sombra del hombre al que trata de superar y que es una leyenda del equipo



El Leeds United se convirtió en una potencia futbolística a mediados de los años 60 y no se bajó del carro hasta bien entrada la siguiente década. Fue una creación de un hombre Don Revie, que cogió al equipo en 1961 sin perspectivas de alcanzar grandes logros. Sin embargo su primera decisión no pudo ser más significativa de sus ambiciones: mandó cambiar la equipación del equipo que pasó a jugar de blanco son otro motivo que el que ese fuera el color del Real Madrid que por aquel entonces dominaba el fútbol mundial con mano de hierro. Su Leeds tenía que luchar con los mejores, fuese como fuese.
Y lo cierto es que durante los trece años del mandato de Revie el equipo de Ellan Road se encaramó a un lugar de privilegio en el fútbol de las islas. Dos ligas (1969 y 1974), una copa inglesa (1972) amén de una Copa de la Liga y dos Copas de Feria (el antecedente de la U.E.F.A). Pero no puede decirse que fuese un club muy popular entre los aficionados. Recientemente una encuesta británica le señalo como el cuarto equipo más odiado de la historia del fútbol y el primero en el ranking de los británicos. ¿Motivo?. Se trataba de un equipo canalla en grado sumo que aunaba una inmensa calidad en hombres como Billy Bremner, Jhonny Giles o Peter Lorrimer con un juego físico y marrullero que en no pocas ocasiones derivaba en tanganas. En realidad fue en equipo con cierto aire de malditismo. A pesar de un notable palmarés el mismo pudo incrementarse en varias ocasiones ya que los de Yorkshire se quedaron a las puertas de numeros títulos que les hubiesen convertido en en equipo hegemónico; nada menos que cuatro subcampeonatos de liga, tres de copa y uno de Recopa en su época dorada. Casi un castigo del destino.



Clough se había caracterizado por un aire muy crítico con respecto al Leeds al que acusaba permanentemente desde la prensa de tramposo y violento centrando sus ataques en Don Revie que era una institución en Leeds y el entrenador más prestigioso de Inglaterra. En 1974 tras ganar la liga Revie recibió una oferta de entrenar a la selección inglesa que aceptó al instante. Contra todo pronóstico su sucesor en Ellan Road se trató de uno de los más enconados enemigos del estilo del Leeds que vio en su fichaje la oportunidad de obtener éxitos allí donde su legendario rival lo había ganado casi todo. La aventura de Clough era una insensatez destinada a fracasar desde el primer momento y sus choques con los jugadores insignia del equipo, la directiva y la afición no tardaron en producirse. El libro de David Peace retrata de forma autobiográfica eso 44 días que supusieron el más sonado traspié profesional de una leyenda de los banquillos. La película opta por un tono más comedido y cierto aire de comedia, aunque en la edición de DVD se pueden apreciar las escenas suprimidas que reflejan los aspectos más oscuros de una personalidad vanidosa a más no poder.
Lo curioso del caso es que aquel gran equipo vivió su canto del cisne al final de aquella temporada 74-75. Ya sin Clough en el banquillo consiguió llegar a la final del único título que le faltaba, la Copa de Europa en donde se topó con el gran dominador del fútbol europeo de aquella época y otro de los clubes más detestados de la historia: el triunfante y afortunado Bayer Munich que lideraba Franz Beckenbauer. Fiel a su tradición de aquellos años los bávaros jugaron mal y ganaron y como solía pasar por entonces (los equipos en vena de gracia suelen tenerlo todo a favor) los británicos se vieron espoliados por un árbitro que anuló un golazo de Peter Lorrimer y obvió un penalti de libro en el área germana. Ya nunca se repondrían de esa amarga derrota y terminarían por difuminarse progresivamente al alimón de la decadencia de sus grandes figuras.

Don Revie se estrellaría en la selección inglesa a la que no conseguiría clasificar para el Mundial de Argentina 78 y terminó entrenando en los Emiratos Arabes, tras acusaciones de fraude financiero y saltar a la luz que posiblemente estuvo implicado en la compra de algunos partidos, muy en la línea de su exitoso Leeds. Por su parte Brian Clough se rehabilitó con su espectaculares victorias en el Forest de finales de los 70 aunque su estrella se iría apagando en las décadas siguientes hasta caer, patéticamente, en el alcoholismo en los últimos años de su vida antes de su muerte en 2004. Una frase suya puede resumir su carácter “Dicen que Roma no se construyó en unas horas. Claro que no me encargaron a mí el trabajo”. Con Revie y Clough (que además eran de la misma ciudad, Middlesbrough) acabó toda una época del futbol.